Un dedil, también llamado dedera, de textura sólida pero flexible, acoplable a los dedos índice y meñique de la mano e incorporable a las falanges de los mismos. Se adaptan a ellos debido a su elasticidad y sus límites llegan desde la unión con la palma de la mano hasta la propia yema de los dedos. Su objetivo es resguardarlos de daños a la hora del trabajo manual y, sobre todo, en el área de acción de la pesca tanto de altura como de bajura Su aplicación industrial se encuadra en la fabricación de protectores laborales y, dentro de ella, de aquellos dirigidos a la defensa de trabajos pesqueros en todos los grados, ya sea de aficionados como de profesionales. Actualmente se conocen protectores como el descrito en el documento ES 227752 que informa sobre un guante cobertor de toda la mano y destinado a asir las piezas pescadas sin resultar dañadas las personas manipuladoras de las mismas. Se conocen guantes de cota de malla cuando se utilizan herramientas como cuchillos afilados y hojas de corte circular para despiece de pescados; protectores hasta el codo, botas altas, gafas y casco. Ahora mismo se intentan incorporar medidas de limpieza e higiene amén de la disposición de un botiquín de primeros auxilios en embarcaciones de distintos tamaños. También se conocen lociones protectoras de la piel insolubles al agua que se ponen en manos y antebrazos como protección para los pescadores. Los guantes de algodón son interiores a los impermeables en el mundo de la pesca y se usan para evitar el sudor excesivo así como intercalar periodos de descanso para secar las manos y frotarlas con polvos de talco. Todo esto que se conoce presenta los inconvenientes que a continuación se indican: – El hecho de tener que usar guantes hasta el codo y sin la libertad en las yemas de los dedos genera  1 / 3Dedil protector condiciones de oclusión y exceso de humedad y calor, amén de la imposibilidad de usar los dedos con flexibilidad a la hora de tocar el arte de pesca. – Los guantes de cota de malla son muy duros y solamente se utilizan para manipular herramientas cortantes, como cuchillos y hojas de corte en los trabajos mecánicos de eviscerado y descabezado del pescado. – Las medidas de higiene y limpieza dependen de las instalaciones de lavado, siendo éstas deficientes en barcos pequeños, mientras que en los barcos grandes están muy limitadas, debido a la necesidad de dosificar el agua potable disponible. El agua del mar debe de ser usada con jabones especiales, de lo contrario pierde efectividad. – Los botiquines no están a veces al alcance, y en una captura difícil es impensable tener que dejar las labores para curarse una herida. – En personas de piel sensible las cremas, aceites, grasas y jabones pueden producir dermatitis. Frente a estos inconvenientes la invención que aquí se propone presenta las siguientes ventajas: – Los dedos de los pescadores están protegidos de la textura de las artes de pesca que están fabricadas de nylon, cordeles, tanzas, pero as yemas de los dedos quedan libres para ejercer sus labores con facilidad. – Evita tener que usar en las manos cremas que en personas de piel sensible les puede crear una dermatitis. – El hecho de estar colocados en las falanges de los dedos que más se utilizan en la pesca evita lesiones cutáneas debido a pinchazos con los alambres de los cabos y dientes, escamas, aletas y espinas de pescado. El anexo 1 del Real Decreto 664/97 sobre la protección de los trabajadores incluye en la lista de actividades relacionadas con la exposición de agentes biológicos a la pesca, pues aunque no se trabaje deliberadamente con ellos existe contacto con animales o con productos de origen animal. – Es barato de fabricar. – Evita tener que recurrir al agua de la mar, no efectiva si no es con jabones especiales, a botiquines alejados de las labores, y facilita la dosificación del agua en embarcaciones mayores, además de corregir el hecho de la no existencia en embarcaciones pequeñas de lavabos. El dedil protector objeto de la presente invención se constituye a partir de un rectángulo de silicona u otro material adecuado a las circunstancias, resistente pero flexible enrollado a modo de cilindro, que une sus costados mediante un cosido longitudinal y cuyo diámetro es aproximadamente el de un dedo humano, conseguido con una longitud abarcadora de las falanges de los dedos índice y meñique y dejando las yemas de los dedos libres con el doble fin de proteger las falanges de los riesgos de la actividad y, por otro lado, facilitar la acción de éstas. Los riesgos que se presentan y cuyos dediles o también llamadas dederas protegen, son los de las heridas en las manos, muy frecuentes; los aprisionamientos producidos por artes viradores, así como golpes diversos. Las heridas suelen ser lacerantes y punzantes, tanto las provenientes de peces y crustáceos como las producidas por anzuelos y alambres. También se pueden originar contusiones por manipular aparejos en tensión, ocasionando a veces amputaciones y cortes profundos, con los consiguientes riesgos de infección si las medidas higiénicas y sanitarias a bordo no son las adecuadas o suficientes. Para una mejor comprensión de cuanto se expresa en esta memoria descriptiva se acompaña a continuación un dibujo que a modo de ejemplo no limitativo representa un modo de realización preferida y su funcionamiento.

Figura 1.-Vista en planta de una mano con los dediles protectores.
1) Mano.dedilprotector2
2) Dedos índice y meñique
3) Falanges.
4) Yema de los dedos
5) Cosido

Una realización preferida se constituye a partir de un rectángulo de una textura de considerable espesor, pero flexible, enrollado a modo de cilindro que une sus extremos mediante un cosido (5) longitudinal y cuyo diámetro es aproximadamente el de un dedo humano, elaborado con una longitud abarcadora de las falanges (3) de los dedos índice y meñique (2) de la mano (1) y dejando las yemas de los dedos (4) libres.

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